¿Es seguro beber agua con microplásticos? Lo que no te han contado

En los últimos años, la presencia de microplásticos en el agua potable ha generado preocupación en la comunidad científica y entre los consumidores. Aunque se han detectado en diferentes fuentes de agua, aún existen muchas dudas sobre su impacto en la salud humana. ¿Realmente es seguro beber agua con microplásticos? En este artículo, desglosamos lo que se sabe hasta ahora y lo que aún está por descubrirse.
¿Qué son los microplásticos?
Los microplásticos son partículas de plástico de menos de 5 mm de diámetro, provenientes de fuentes como la degradación de plásticos más grandes, productos cosméticos y procesos industriales. Se han encontrado en ríos, océanos, alimentos y, por supuesto, en el agua potable.
¿Cómo llegan los microplásticos al agua potable?
Los microplásticos pueden ingresar al agua potable de diversas maneras:
- Filtración insuficiente: Muchos sistemas de tratamiento de agua no eliminan por completo estas partículas.
- Contaminación ambiental: Los plásticos desechados en el medio ambiente se degradan en fragmentos diminutos que terminan en los cuerpos de agua.
- Tuberías y envases: Algunos microplásticos provienen de la degradación de tuberías de plástico o del almacenamiento en botellas de plástico desechables.
¿Son peligrosos los microplásticos para la salud?
Aún no existe un consenso claro sobre los efectos de los microplásticos en la salud humana, pero los estudios han revelado posibles riesgos:
Acumulación en el organismo: Algunas partículas pueden alojarse en órganos como el hígado o los pulmones.
Sustancias tóxicas: Muchos microplásticos contienen químicos añadidos, como ftalatos o bisfenol A (BPA), que pueden interferir con el sistema endocrino. Riesgo de inflamación: Estudios en animales sugieren que la exposición prolongada a microplásticos podría provocar inflamación y estrés oxidativo.
Aunque el agua embotellada puede parecer una opción segura, su uso frecuente en envases de plástico puede presentar varios riesgos, tanto para la salud como para el medio ambiente.
Riesgos para la salud:
Liberación de microplásticos
Con el tiempo (y más aún si las botellas se exponen al calor o al sol), los envases de plástico pueden liberar microplásticos al agua.
Estos pueden ser ingeridos y acumularse en el organismo, con posibles efectos aún en estudio sobre el sistema digestivo, endocrino e inmunológico.
Presencia de disruptores hormonales (como el BPA)
Algunos plásticos (especialmente los más antiguos o no certificados como BPA-free) pueden liberar bisfenol A (BPA) u otros químicos que alteran el sistema hormonal, incluso en bajas dosis.
Aunque muchas marcas dicen ser “libres de BPA”, no todas lo son, y aún así pueden contener otros compuestos con efectos similares.
Contaminación cruzada
Si las botellas se reutilizan, pueden contaminarse fácilmente con bacterias y hongos, sobre todo si no se limpian adecuadamente.
Riesgos para el medio ambiente:
Altísimo consumo de plástico de un solo uso
Millones de botellas se desechan cada día. Aunque algunas se reciclan, muchas acaban en vertederos, océanos y naturaleza.
Producción y transporte contaminantes
El proceso de fabricar, embotellar y transportar el agua embotellada genera una huella de carbono considerable.
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¿Cómo se pueden eliminar los microplásticos del agua embotellada?
Cada vez hay más estudios que confirman la presencia de microplásticos en el agua embotellada, incluso en marcas reconocidas. Estas diminutas partículas, invisibles a simple vista, pueden entrar en el agua durante el embotellado o al estar almacenadas en envases de plástico, especialmente si han estado expuestas al calor o al sol.
Pero… ¿se pueden eliminar los microplásticos una vez que el agua está embotellada?
La respuesta es clara: no de forma práctica ni casera.
Una vez que el agua está contaminada con microplásticos dentro de una botella, no hay un método seguro o accesible para eliminarlos en casa.
Hervirla no sirve, filtrarla con carbón activado básico tampoco, y reutilizar botellas plásticas puede incluso empeorar la situación.
¿Qué sí funciona?
La forma más efectiva de evitar los microplásticos es filtrar el agua antes de consumirla, no después de embotellada.
Y aquí es donde entra la ósmosis inversa: una tecnología avanzada capaz de eliminar microplásticos y otros contaminantes como metales pesados, cloro, pesticidas, nitratos y más.
Los sistemas como Miia Osmosis Inversa utilizan una membrana semipermeable de altísima precisión que retiene estas partículas, ofreciendo un agua pura, segura y saludable directamente en tu hogar.
Lo que debes evitar:
- Agua embotellada almacenada durante mucho tiempo
- Botellas de plástico expuestas al sol o al calor
- Métodos caseros que no eliminan microplásticos
- Reutilizar botellas plásticas pensando que es más seguro
¿Cómo reducir la exposición a microplásticos en el agua?
Si quieres minimizar tu consumo de microplásticos en el agua potable, puedes tomar estas medidas:
- Filtrar el agua con ósmosis inversa: Es uno de los métodos más eficaces para eliminar microplásticos y otros contaminantes.
- Evitar agua embotellada: El agua en botellas de plástico suele contener más microplásticos que el agua de grifo tratada.
- Usar botellas reutilizables de vidrio o acero inoxidable: Para reducir el contacto con plásticos.