El agua del grifo en Barcelona: una mezcla compleja

El agua potable que se distribuye en Barcelona proviene principalmente del río Llobregat (alrededor del 50 %), el Ter y acuíferos subterráneos. Aunque es completamente potable y cumple con las normativas de calidad, presenta una dureza elevada y un sabor característico poco agradable para muchos consumidores.
Especialmente en zonas abastecidas por el Llobregat, la presencia de sales (como cloruros y sulfatos) y la mineralización alta hacen que el agua tenga un sabor salado y fuerte. Además, el tratamiento con cloro para garantizar su seguridad microbiológica deja un residuo perceptible en sabor y olor.
Efectos cotidianos del agua de Barcelona
- Sabor y olor poco agradables, que afectan a bebidas como el café o el té.
- Formación de cal en grifos, pequeños electrodomésticos y calentadores.
- Menor durabilidad de los aparatos por acumulación de sarro.
Análisis aproximado del agua en Barcelona
Parámetro | Valor estimado | Observaciones |
Dureza total (CaCO₃) | 250–325 mg/L | Agua muy dura |
Calcio | 70–90 mg/L | Forma cal y afecta al sabor |
Magnesio | 25–40 mg/L | También contribuye a la dureza |
Cloruros | Hasta 250 mg/L | Aporta sabor salado |
Cloro residual | 0.5–0.9 mg/L | Responsable del olor y gusto a “piscina” |
Conductividad | Alta | Indica alta mineralización |
¿Cómo mejora Miia el agua en Barcelona?
El sistema de ósmosis inversa Miia es ideal para ciudades como Barcelona. Su tecnología de filtración de cinco etapas permite:
- Eliminar hasta el 99 % de sales y metales, responsables del sabor salado y del sarro.
- Retirar cloro, cloraminas y subproductos derivados del tratamiento municipal.
- Filtrar pesticidas, nitratos, microplásticos y partículas disueltas.
- Remineralizar el agua para asegurar una hidratación equilibrada, sin sabor metálico ni excesos de sodio.
El resultado es agua purificada, de excelente sabor, directa del grifo y sin impacto medioambiental, ya que se prescinde del uso de botellas de plástico.
En una ciudad donde la calidad del agua es técnicamente correcta pero sensorialmente deficiente, Miia ofrece una alternativa inteligente y saludable. Mejor sabor, menos cal, menos residuos y mayor bienestar para tu hogar. Disponible por solo 30 € al mes con instalación incluida, o con opción de compra única.
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